Puebla, México.

El pasado viernes miembros del Frente de Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire Morelos, Tlaxcala y Puebla, realizaron una marcha por Paseo de la Reforma en la CDMX y después hacia la Fiscalía General de la República hasta concluir en el zócalo capitalino, todos juntos clamaban justicia y el esclarecimiento del asesinato de su compañero de lucha Samir flores.

Al terminar la manifestación sobre la plancha del zócalo con la calle Francisco I. Madero, activistas colocaron un pilar de concreto y encima de este un busto de Samir.

“Esto representa un símbolo de la historia contemporánea, del país en la defensa del territorio, porque Samir se ha convertido en un icono de lucha contra los megaproyectos” Juan C. Flores

Samir era uno de los principales opositores de la termoeléctrica de Huexca Morelos, la cual forma parte de PIM, un gasoducto que cruza por los estados de Tlaxcala y Puebla llegando hasta el estado de Morelos, pasando por comunidades rurales e indígenas, ahí se pretende instalar dos termoeléctricas y un acueducto.

“Samir no murió, el gobierno lo mató, Samir somos todos”. Consigna de Marcha

El activista fue asesinado el 20 de febrero de 2019 en la puerta de su casa en Amilcingo, en el municipio de Temoac en el estado de Morelos, tres días anteriores a una relevante consulta ciudadana para decidir si el proyecto del gasoducto PIM iba en marcha.

En el marco de su primer aniversario luctuoso, se han realizado diversas actividades por parte de luchadores y defensores de territorio y derechos humanos a nivel nacional, las han bautizado como las Jornadas Samir somos todos, organizada por el EZLN, el Congreso Nacional Indígena y el Consejo Indígena de Gobierno, donde se inició una asamblea en contra de mega proyectos.

Los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapan iniciaron las jornadas donde reafirmaron su compromiso con la resistencia frente al neoliberalismo. A Su vez se realizaron foros como “Hablemos sobre los mega proyectos, programas de gobierno, y los efectos que tienen en la vida de las comunidades y, en la vida de las indígenas campesinas en Chiapas”. Este último tuvo un enfoque de género con relación a la protección de la tierra.

Además, celebraron con música las fuerzas unidas de diferentes movimientos y colectivos, se sumaron actividades de teatro, artísticas y culturales en San Cristóbal de las casas.

“Samir fue un luchador […], no va a haber otro Samir[…], tal vez asesinaron un cuerpo, tal vez quisieron callar un voz, pero se equivocaron” Teresa Castellanos, Huexca en Resistencia.