México, Puebla.

Exposición escultórica pensada y creada especialmente para habitar el Museo Amparo, es una de esas veces en que el espacio funge un papel protagónico en las obras para su creación, pues el artista José Dávila ha evocado en primer lugar el museo para poder comenzar a elaborar su instalación, una reflexión de la piedra como material natural y complejo.

Uno de sus objetivos es mostrar los materiales en bruto, como las piedras, y los materiales industriales como el vidrio, creados por el hombre. De esta manera realiza una composición entre ambos para exaltar sus diferencias, sus parecidos y sus posibilidades de manera articulada. Así lo menciona su curadora Amanda de la Garza.

“La intención es resaltar materiales intervenidos, no intervenidos y la relación entre ellos”.

José Dávila se reconoce a el mismo como un artista autodidacta y multidisciplinario, sus estudios en arquitectura y en diseño lo llevaron al camino de la esencia de los materiales naturales y los materiales industrializados para poner en reflexión los aspectos esculturales de los materiales de construcción.

La piedra, elemento constante en su obra, no está extremamente trabajada, pero si pensada. Es en su taller donde se da la oportunidad de experimentar con los objetos, el peso, la gravedad, los ángulos, las texturas, colores y tamaños. De dicha experimentación han surgido reflexiones sobre: equilibrio, suspensión, acoplamiento, resistencia, progresión, transparencia, negación, dependencia y voluntad.

Dentro del nombre de esta exposición se esconde la esencia de esta, la montaña como un objeto de eterna existencia, como principio y fin, pero que cambia con el tiempo, pensamiento surgido del naturalismo. Dávila sugiere la piedra como:

“Un elemento que surge y es en la naturaleza: usado también por el ser humano para erigir sus edificaciones, mientras que el tiempo pervive como vestigio.”

Pensar como una montaña es una exposición elaborada con 2 años de anticipación que contiene guiños relacionados a la historia del arte, incorporando en minimalismo, la abstracción geométrica, el arte concreto brasileño, el constructivismo y el brutalismo.

La manera en que nace esta exposición, un encargo para el Museo Amparo nos hace pensar una vez más en la relación de la construcción arquitectónica (del museo) como punto de partida de las obras, mismas que hablan de la relación entre diferentes tipos de materiales, sus caracteres y como estos interactúan con el espacio y lo recrean.

“Su condición escultórica está latente en la medida que los objetos interactúan entre ellos, o permanecen largas temporadas en un sitio esperado… Los objetos gozan de autonomía, y tal vez de una cierta voluntad en la medida en que ofrecen resistencia entre sí.”

La exposición Pensar como una Montaña se inaugurará el sábado 16 de septiembre a las 12 horas, será acompañada por una charla con el autor de las obras y su curadora. Las obras permanecerán de manera temporal hasta el 16 de marzo del 2020.