Se presentará en Puebla la 3ra edición del Festival Internacional de Cine Silente, durante el 6 al 10 de noviembre.

En esta ocasión el tema principal de la selección será el cuerpo, especialmente el cuerpo femenino. Además, se hará oda a las mujeres pioneras que le dieron vida a obras cinematográficas del cine mudo, tanto en actuación como en realización.

Enrique Moreno Ceballos, organizador de FIC Silente, resaltó la participación de un filme en particular, “un sobreviviente del cine mudo”. Se trata de la cinta Santa (1918), misma que celebra cien años de existencia y que está basada en la novela homónima de Federico Gamboa.

Dicha obra es protagonizada por Elena Sánchez Valenzuela quien realizó actividades periodísticas, hizo investigación del cine mexicano, así como activismo social. Ella es una de tantas figuras femeninas que el festival busca rescatar, ya que uno de sus objetivos es realizar difusión de los nombres de aquellas mujeres pioneras en la industria del cine silente. Se intentará que el público pueda familiarice con sus nombres, sus quehaceres y sus luchas de género dentro de la industria cinematográfica.

El cuerpo y el cine

“El cuerpo es el tema de este año por la gran cantidad de material que existe para tratar el tema de la cámara y el cuerpo”, así lo menciona Alejandra Calleja Toxqui, productora del evento.

Por su parte Ceballos especificó que dentro del festival el cuerpo intentará ser manejado fuera de los clichés y las representaciones que se le han asignado en los últimos 120 años en el cine.

El cuerpo es un primer territorio de luchas, encuentros y de búsquedas, de la identidad y de la sexualidad.

También, dijo que existe una necesidad de retratar lo corpóreo de diferentes maneras, refiriéndose a que el cine también es un cuerpo, puede construirse y deconstruirse. De esta manera se buscaron obras que jugaran con su iluminación, con su montaje y producción.

En tierras poblanas los feminicidios son noticias frecuentes, con respecto a esto el organizador mencionó que otro de los objetivos es que el público poblano cuestiones el cuerpo y sus propios cuerpos a partir de las obras y así puedan ver lo femenino de otra manera.

El cine nunca estuvo solo, siempre estuvo acompañado.

El cine mudo va de la mano con la musicalización, debido a la carencia de sonido en las primeras producciones, por ello dentro de las actividades del festival se realizará un taller en colaboración con la facultad de música de Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap), el cual estará abierto al público en general y enfocado a quienes estén interesados en la música del cine mudo y su historia.

El programa contará con 58 cortometrajes de siete categorías diferentes, las cuales suman siete horas de proyección, aproximadamente. Además, se tendrán la participación de dos cintas locales, esto con la finalidad de reconocer los proyectos silentes contemporáneos.